El Presidente de los Estados Unidos no suele andarse con medias tintas en su cuenta de Twitter. Un lugar donde desde hace años suele plasmar lo que piensa sin tapujos. Así que en medio de una crisis sanitaria sin precedentes, la red social preferida por Donald Trump ha vuelto a ser el escenario perfecto para lidiar con temas de actualidad. Y uno de ellos es la presencia en suelo estadounidense del príncipe Harry, Meghan Markle y el hijo de ambos, Archie.
Casi a la desesperada y sin tiempo para hacer las maletas, la pareja decidió precipitadamente salir de Canadá la semana pasada para recalar en Los Ángeles. Algo que se produjo horas antes de que el propio Trump decretase el cierre de sus fronteras y sin que la propia administración estadounidense fuese informada.
La estancia de la pareja en suelo estadounidense, aunque sea en pleno confinamiento, ha levantado en la opinión pública las mismas cuestiones que en su día tuvo que hacer frente la administración canadiense. Después de muchas especulaciones, Justin Trudeau reconoció que Canadá no pagaría la seguridad de la pareja. Algo que ahora el presidente Trump también se niega a hacer antes incluso de que le pregunten.
“Soy un gran amigo y admirador de la Reina y del Reino Unido. Se dijo que Harry y Meghan, que abandonaron la Corona, residirían permanentemente en Canadá. Ahora han salido de Canadá para ir a Estados Unidos; sin embargo, Estados Unidos no pagará por su protección de seguridad. ¡Deben pagar!”, asegura tajante Trump en su tuit.
Los acontecimientos siguen atropellando a la pareja, que lejos de tener la situación controlada, parece que han comenzado su nueva vida apagando incendios. Mientras cuentan las horas para dejar de ser oficialmente miembros activos de la Corona, Harry y Meghan le han dicho a Trump a través de un portavoz que no hay tema. Entre otras cosas porque “el duque y la duquesa de Sussex no tienen planes de pedir recursos de seguridad al Gobierno de los Estados Unidos”, aseguran desde el entorno de la pareja. Mientras recalcan que “se han hecho arreglos de seguridad con fondos privados”.
A pesar de las medidas de confinamiento decretadas por las autoridades y la extensión de la pandemia por todo el país, Los Ángeles vive por el momento un estallido controlado del coronavirus. Con algo más de dos mil casos confirmados, los ciudadanos siguen saliendo a hacer deporte y pasean en pareja sin demasiados contratiempos. Harry y Meghan inician allí su nueva vida a la espera de tiempos mejores.
*Foto principal: Gtres
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