Isabel II ha regresado a su residencia oficial en el Castillo de Windsor tras abandonar Sandringham, el que ha sido su refugio en las últimas semanas del verano. Y lo ha hecho sola, sin el duque de Edimburgo, que seguirá en la residencia que la familia posee cerca de la localidad de Norfolk. Es la primera vez que el matrimonio se separa desde que comenzara la pandemia. Ambos comenzaron el marzo pasado un periodo de confinamiento en el que apenas han tenido contacto físico con otras personas. La boda secreta de su nieta, la princesa Beatriz, ha sido el evento más numeroso al que han acudido.
Salvo su séquito personal y algún miembro de la familia, Isabel II y el duque de Edimburgo han seguido un estricto protocolo de visitas frente al Covid-19 para evitar cualquier contagio. Los dos pasaron seis semanas en Balmoral durante el verano, antes de acortar su descanso para pasar las últimas tres semanas juntos en Norfolk. A la vez, es el periodo más largo de tiempo en el que han estado juntos en bastantes años.
La intención de Isabel II, a pesar de que la pandemia aún sigue dando malas noticias en Reino Unido, es retomar poco a poco su agenda en Windsor. La Reina quiere reanudar las audiencias que mantenía antes de marzo e incluso acudir a pequeños compromisos. En todo caso, los actos a gran escala organizados habitualmente en el Palacio de Buckingham o en el propio Castillo de Windsor han quedado cancelados hasta nuevo aviso.
Fuentes internas de palacio citadas por algunos medios británicos aseguran que detrás de esta decisión existen también motivos logísticos. Al parecer, hay problemas con algunos trabajadores que llevan meses dando servicio a la “burbuja anti Covid-19” en la que viven los monarcas. Llevan tiempo sin ver a sus familias y tampoco están de acuerdo con los planes que les han presentado para las próximas Navidades. Muchos de ellos se niegan a estar cuatro semanas aislados junto a la Reina. A día de hoy no se descarta que la reina Isabel II pase en el Castillo de Windsor sus primeras navidades en 33 años, si resulta ser el lugar más seguro para la monarca de 94 años.
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