(Foto: Gtres)
El príncipe William ha adoptado una postura firme contra su tío, el príncipe Andrés, tras los persistentes escándalos relacionados con sus vínculos con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein. Según el Sunday Times, el heredero al trono considera a Andrés una “amenaza” y un riesgo para la reputación de la monarquía. Su intención desde hace tiempo es excluirlo completamente de la vida real cuando se convierta en rey.
Por ello quiere impedir su participación tanto en eventos públicos como privados, incluida su futura coronación. Las informaciones revelan que William, de 43 años, habría sido consultado sobre la decisión de su padre, el rey Carlos III, para que Andrés renunciara a sus títulos y honores reales.
Al parecer, el heredero se mostró insatisfecho con la medida y planea actuar con mayor contundencia. Según el diario británico, el Príncipe de Gales también vetará la presencia de Sarah Ferguson, exesposa de Andrés, en los eventos oficiales, debido a su apoyo incondicional hacia él.
Por su parte, el exduque de York, de 65 años, emitió este fin de semana un comunicado a través del Palacio de Buckingham en el que reconoció que las “continuas acusaciones” en su contra y su relación con Epstein “distraen del trabajo de Su Majestad y la Familia Real”.
Afirmó que su prioridad sigue siendo su familia y su país. Por ello confirmó que ya no usará su título ni los honores conferidos. Una decisión tomada tras discutirla con el rey Carlos III y su entorno familiar. No obstante, insistió en que “niega enérgicamente las acusaciones” de abuso sexual.
La presión aumentó hace unas semanas, después de que surgieran nuevas investigaciones policiales sobre correos electrónicos filtrados. En ellos Andrés supuestamente pidió a un oficial que obtuviera información privada sobre Virginia Giuffre, la mujer que lo acusó de violación cuando era menor de edad.
En los mensajes, habría proporcionado el número de seguridad social y la fecha de nacimiento de Giuffre, para indagar sobre sus antecedentes penales. Algo que sucedió justo antes de que se publicara una fotografía de 2001 en la que aparecía abrazándola por la cintura. En la imagen también figuraba Ghislaine Maxwell, pareja de Jeffrey Epstein, condenada por tráfico sexual en 2021.
Giuffre, que se suicidó el pasado mes de abril a los 41 años, demandó a Andrés en 2021 por agresión sexual. El caso se resolvió extrajudicialmente en 2022 por unos 12 millones de dólares. Aunque él siempre negó los hechos, la reina Isabel II le retiró sus honores militares tras el escándalo.
El rey Carlos III, de 76 años, consideró la situación de su hermano “intolerable” y lo presionó para que renunciara voluntariamente a sus títulos, advirtiendo que de no hacerlo recurriría al Parlamento. Las nuevas revelaciones afirman que Andrés mintió al afirmar que había cortado lazos con Epstein tras su primera salida de la cárcel en 2010.
Algo que, unido al inminente lanzamiento de las memorias de Giuffre, fueron vistas como un “punto de inflexión” en la relación entre la Casa Real y el príncipe Andrés.
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