(Foto: Kensington Palace)
Aunque sus padres, el príncipe William y Kate Middleton se esfuerzan en tratar a sus hijos por igual, el príncipe George, a sus siete años, ya se siente “diferente” a sus hermanos. Al heredero de la corona por detrás de su abuelo, el príncipe Carlos, y de su padre, al príncipe William, no se le escapan los pequeños detalles que suceden a su alrededor. Nota con la asiduidad con que protagoniza sesiones de fotos con ellos, con la ausencia de sus hermanos, la princesa Charlotte, de cinco años, y el príncipe Louis, de dos.
Juegan todos juntos, pero él pasa mucho más tiempo con su bisabuela, la reina Isabel II, que los demás. Y también con su abuelo, el príncipe Carlos. La comentarista real Katie Nicholl afirma que esta exclusión de sus hermanos significa que George “entiende perfectamente que él es diferente”, a pesar de los esfuerzos de sus padres de igualar el trato.
Nicholl dijo que “la verdadera grandeza de lo que será su vida algún día no es algo de lo que él sea plenamente consciente todavía. Creo que George entiende, como lo hizo William desde una edad muy temprana, que él es diferente de su hermano y hermana menores y que tendrá un futuro diferente”, añadió.
En 2019, para el mensaje de la reina del Día de Navidad, se filmaron imágenes de George aprendiendo a hacer pudings navideños junto a su padre, su abuelo y bisabuelo. “Después de todo, se lo llevan para hacer sesiones de fotos con Su Majestad la Reina, por lo que debe notar que él es diferente”, dijo Nicoll. Además sus hermanos no aparecieron en el clip que se vio en televisión en enero de este mismo año, mientras George posaba con el monarca y su hijo y nieto.
Katie Nicholl añadió además que William y Kate habían pasado el confinamiento con todos sus hijos en su residencia de Anmer Hall, en Norfolk, con el objetivo de demostrarles a sus hijos de que todos son iguales. A pesar de que George es el tercero en la línea de sucesión al trono, no lo están malcriando y no lo tratan de ninguna manera especial, dijo la cronista real. Esto está muy lejos del trato diferente que William y su hermano menor, el príncipe Harry, recibieron, según Katie Nicholl.
Ella reconoció, a pesar de todo, que cuando los hermanos iban a tomar el té con la Reina Madre, a William siempre se le ofrecía un trato preferencial en todo momento. Aparentemente se le permitiría elegir la primera selección de toda oferta. También dijo Nicholl que William tuvo muy clara su postura desde el primer momento y se dio cuenta muy pronto de que “no tenía elección sobre qué camino tomaría su vida”, y no quiere que estos mismos problemáticos pensamientos afecten la infancia de su hijo George.
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