Foto: Gtres
La vuelta al cole se está haciendo efectiva, poco a poco, en las casas reales de toda Europa. Las reinas y princesas de distintos países están retomando sus agendas y dejándonos varias sorpresas estilísticamente hablando. Por ejemplo, Kate Middleton aparecía la semana pasada luciendo nuevo color de pelo. Y la reina Letizia estrenaba hoy mismo un veraniego vestido inspirado en Salvador Dalí.
Por su parte, la infanta Sofía se encuentra en Lisboa iniciando sus estudios universitarios. Y su hermana Leonor está en Murcia continuando su formación militar. Lejos de ellas hemos visto esta mañana a Amalia de Holanda, que ha acudido a un acto en el ayuntamiento de Ámsterdam luciendo complementos de lujo a la altura de cualquier monarca.
La joven de 21 años ha sido recibida por la alcaldesa de la ciudad de los canales en el que ha sido su primer acto oficial después de las vacaciones. Un encuentro en el que han hablado sobre la actualidad cultural, social y deportiva de la localidad donde Amalia terminó sus estudios universitarios el pasado junio. Concretamente se graduó Política, Psicología, Derecho y Economía (PPLE), estudios que completará con una nueva licenciatura específica en Derecho de los Países Bajos.
Centrada en su futuro papel como reina, la joven ha acudido a la cita luciendo un look formal que bien podría haber llevado su madre. Un conjunto sencillo formado por un pantalón azul marino y una blusa fluida con lazada central que ha completado de la mejor manera posible.
Y es que la primogénita de Guillermo y Máxima ha elegido para su vuelta al trabajo joyas y complementos valorados en casi 40.000 euros. Entre ellos un bolso Clásico de Chanel en color púrpura y tamaño grande cuyo precio es de 11.700 euros. Es uno de los modelos más míticos de la Maison imitados hasta la saciedad. Lo tienen otras jóvenes de la realeza europea como Victoria Federica, que luce uno vintage heredado de su abuela paterna siempre que tiene ocasión.
Otra de las joyas que ha lucido esta mañana Amalia de Holanda también es un diseño icónico, en este caso de Cartier. Se trata de un reloj Panthère, en este caso de tamaño pequeño y con caja de oro amarillo cuyo precio ronda (con esas características) los 26.800 euros. A él habría que sumar las distintas pulseras, el collar y los pendientes que ha elegido y que a buen seguro suman unos cuantos euros al montante final.
No hay duda de que ha heredado el gusto de su madre por la moda y por los complementos de lujo. En concreto por la firma Cartier, de la que tiene varias joyas históricas y espectaculares.
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