El frenético ritmo de vida que llevamos a veces unido a una mala alimentación y a la contaminación propia de las grandes urbes, es normal que veamos aparecer las primeras arrugas y otras imperfecciones, mucho antes de lo que nos gustaría.
Muchas veces, ante los primeros signos de envejecimiento tendemos a ir rápidamente a comprar cremas antiarrugas y a hacernos tratamientos costosos y agresivos cuando, quizá, no los necesitemos. Hay otras alternativas mucho más respetuosas con tu piel que te ayudarán a retrasar unos años estos signos de envejecimiento.
Por ejemplo, los peelings faciales y las mascarillas serán tus grandes aliados para eliminar las imperfecciones más superficiales, pero también contienen algunas proteínas antioxidantes que podrán reducir las arrugas en un 30%. Por otro lado, hay estudios que demuestran que los masajes de espalda, sobre todo en la zona de los hombros, reducen la aparición de arrugas y reducen las existentes gracias a la relajación.
Pero el secreto de mantenerte joven por mucho tiempo no solo tiene que ver con cuidar la piel y actuar cuando las arrugas aparecen (que también), sino hacerlo antes de que lleguen. Los aparatos tecnológicos como el ordenador y el móvil envejecen a las personas debido a la luz. Si quieres lograr el rejuvenecimiento de piel, cuanto menos los uses, más probabilidad tendrás de lucir una piel bonita y joven.
Por otra parte, tu estilo de vida también influye mucho en que tu apariencia sea más o menos joven. Por ejemplo, dormir ocho horas diarias y no acostarse tarde será muy beneficioso para tu piel, así como beber mucha agua sola o en infusiones, ya que liberan antioxidantes que son muy beneficiosos para la piel y el organismo en general.
Un gran error que muchas veces cometemos y que es muy perjudicial para nuestra piel es no desmaquillarnos adecuadamente. Estamos de acuerdo en que después de un largo día de trabajo o de haber salido de fiesta no es lo que más nos apetece, pero nuestra piel se merece ese esfuerzo que apenas dura cinco minutos.
Además, hay otros pequeños gestos rutinarios que haces todos los días sin darte cuenta y que ayudan a mantenerte más joven como, por ejemplo, ventilar la casa todos los días por la mañana. Este pequeño gesto contribuye a purificar el ambiente, con el consiguiente beneficio para tu piel.
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