Foto: Gtres
¿No te gusta tu nariz? No estás sola. La rinoplastia es una de las cirugías estéticas que se realizan con más frecuencia. La mayoría de la gente piensa que una operación de nariz es únicamente un procedimiento con fines estéticos cuyo objetivo es cambiar la forma y apariencia de la nariz de una persona. Sin embargo, la rinoplastia no trata exclusivamente de estética, también puede abordar problemas estructurales que interfieren en la respiración, lesiones fruto de accidentes, malformaciones… Por todo ello es normal preguntarse: ¿Qué problemas se pueden tratar con una rinoplastia?
El dorso nasal es la sección media de la nariz, la cresta entre la punta de la nariz y la raíz, donde la nariz se une a la frente. Cuando el puente de la nariz tiene un bulto, se le llama joroba dorsal.
Con la rinoplastia se puede aplanar este bulto, creando una línea de perfil más suave y recta a lo largo del puente. La eliminación de la joroba dorsal es una de las razones más comunes a la hora de decantarse por una rinoplastia cosmética.
Muchos pacientes sienten que su nariz es demasiado ancha para su cara; este desequilibrio se puede corregir reestructurando el hueso y el cartílago que forman la nariz.
Una nariz ancha a menudo se corrige mediante una técnica llamada osteotomía, que elimina y remodela parte de los huesos nasales para reducir esa anchura. El tejido blando de la nariz también se puede tratar para mejorar la proporcionalidad de la cara.
La rinoplastia puede ajustar el tamaño de la nariz, ya porque sea demasiado pequeña, demasiado grande, demasiado ancha o demasiado estrecha.
Idealmente, si se dividiese verticalmente la nariz por la mitad debería ser idéntica en ambos lados. La asimetría ocurre cuando un lado de la nariz es diferente al otro. Un ejemplo común de asimetría nasal es una nariz torcida. Si bien nadie tiene un rostro perfectamente simétrico, algunos tienen una asimetría más exagerada que otros.
La asimetría suele tener su origen en una lesión o trauma nasal. La rinoplastia puede reparar el daño a la nariz, creando una apariencia más simétrica y uniforme en la cara.
La punta es una de las partes más visibles de la nariz. Una punta nasal refinada y bien formada puede mejorar la apariencia del rostro. Los pacientes que quieren modificar esta parte de la nariz es o bien porque disponen de una punta bulbosa (cuando la punta de la nariz es redondeada) o bien porque cuentan con una punta caída (cuando la punta cae hacia abajo).
Aunque los pacientes suelen ser de todo tipo de razas, la intervención de la punta nasal podría definirse como una rinoplastia étnica.
Por ejemplo, habitualmente vemos puntas caídas en pacientes con ascendencia árabe o del Medio Oriente y puntas nasales bulbosas en pacientes con ascendencia africana. Y, si bien no hay absolutamente nada malo o intrínsecamente poco atractivo en ninguna forma o atributo particular de la nariz, nos complace ayudar a aquellos pacientes que sienten que necesitan un cambio en su rostro.
La apariencia prominentes o ensanchadas de las fosas nasales se puede reducir a través de la rinoplastia. En muchos casos en realidad, las fosas nasales no son el problema.
Un paciente puede sentir que sus fosas nasales se ven fuera de lugar, pero la desproporción puede radicar en el tamaño o la forma del puente o la punta de la nariz. La modificación de estas áreas puede equilibrar las fosas nasales para lograr los objetivos estéticos de los pacientes sin modificar realmente la fosa nasal.
Cambiar la forma de las fosas nasales requiere una cirugía compleja; las incisiones de la rinoplastia suelen colocarse dentro de la nariz, pero la cirugía de las fosas nasales requiere incisiones en el borde exterior de las mismas (quedan ocultas en los pliegues naturales de la nariz).
Cuando el puente nasal no está definido, la nariz parece desvanecerse en la cara y puede haber poca definición entre las mejillas y la nariz.
Un puente bien desarrollado hace que la nariz sea más visible y agrega belleza a la cara. Un cirujano cualificado puede reconstruir la estructura de la nariz mediante implantes, injertos de cartílago o remodelando el hueso nasal.
El tabique es el cartílago que baja entre las fosas nasales. Debe ubicarse en el centro para que cada pasaje de aire tenga aproximadamente el mismo tamaño.
El tabique puede estar desplazado hacia un lado debido a una rotura u otra lesión, o deberse a problemas congénitos. Con la corrección de esta desviación se mejora el flujo de aire en el paciente.
Reparar el daño después de romperse la nariz es la razón no estética más común a la hora de realizar una rinoplastia. El procedimiento puede implicar la remodelacióndel cartílago o el restablecimiento de los huesos nasales rotos.
Por lo general, la intervención se enfoca en la función respiratoria y no en maximizar la estética (rinoplastia correctiva).
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