Foto: @diegomartins8 Unsplash
Nadie está libre de los acúmulos de grasa localizados. Pese a contar con buena condición física, practicar deporte, llevar una vida sana y tener una buena salud es bastante habitual que las personas presenten áreas de su cuerpo en las que se acumula grasa.
Estos depósitos de grasa localizados no suelen responder ni al ejercicio físico ni a la dieta estricta, y son los causantes de provocar alteraciones en la figura de quien los padece.
Solemos asociar las acumulaciones de grasa con el área de los flancos y los famosos michelines, pero la grasa puede acumularse en cualquier parte del cuerpo: muslos, cuello, rodillas, caderas, glúteos… y puede tratarse con liposucción.
La liposucción o lipoescultura es la intervención estética cuyo objetivo es mejorar la figura y remodelar el contorno corporal mediante la extracción y eliminación de las células grasas de aquellas zonas en las que están localizadas.
El abdomen es la zona más tratada por la liposucción. Esto se debe a que el abdomen es el área del cuerpo en la que con mayor frecuencia se produce la acumulación de grasa.
La liposucción abdominal suele complementarse con una abdominoplastia o cirugía del abdomen para volver a tensar los músculos abdominales y retirar el exceso de piel.
La grasa del brazo se suele localizar en la parte interna. La liposucción en la parte externa no es recomendable ya que es fácil que queden irregularidades debido a las características de la grasa y de la piel de la zona. El objetivo de la intervención es reducir el perímetro del brazo y eliminarla grasa que cuelga al elevarlo.
Otra de las partes del cuerpo donde se puede llevar a cabo la liposucción es la de las mejillas, en el área de la mandíbula y la barbilla y en el cuello, la tan temida papada.
Hay que tener en cuenta que la liposucción no es un procedimiento para eliminar arrugas, patas de gallo o manchas faciales. Para potenciar los resultados de la liposucción ésta se puede combinar con un lifting facial, con exfoliaciones químicas o con técnicas como la dermoabrasión.
En la espalda, la grasa suele acumularse cerca del cuello, entre los omóplatos y la cintura, cerca de la axila, por encima y por detrás de las caderas y en la zona baja de la espalda, por encima de la rabadilla. La liposucción en la zona de la espalda permite obtener mejoras estéticas espectaculares, consiguiendo una remodelación integral de la figura.
Los glúteos son otra de las áreas del cuerpo que tienen más tendencia a almacenar grasa. El objetivo de la liposucción en esta zona es reducir su volumen para dotarlos de un aspecto y un tamaño más proporcionado y simétrico con respecto al resto del cuerpo.
La grasa en los muslos está en gran parte determinada por la genética y es a menudo resistente al ejercicio y la dieta. La liposucción de muslos es una técnica reparadora que permite eliminar la grasa sobrante de la cara anterior, interna y externa de los muslos. También es muy habitual la liposucción en la zona de las piernas y los tobillos.
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