Foto Unsplash @apostolosv
El buen tiempo se ha instalado por fin en nuestro día y con él los cambios asociados al nuevo clima. Es posible que hayas hecho el cambio de armario y que tengas las sandalias a punto de caramelo. Pero para lucirlas en todo su esplendor es fundamental llevar los pies arreglados. Si eres -o no- de las mañosas que se atreven con todo, atenta a estos cinco sencillos pasos para hacerte la pedicura en casa y llevar los pies siempre perfectos.
Porque no hace falta invertir mucho tiempo ni mucho dinero en ello. Basta con tener en casa los productos adecuados, que puedes comprar en Mercadona, y utilizarlos siguiendo estos consejos. De esta forma cuidarás tus pies y el resultado será profesional.
En primer lugar debes remojar los pies en agua tibia durante unos minutos para que la piel se reblandezca y sea más fácil manipularla. Recomendamos en este punto utilizar algún exfoliante suave y a continuación, secarlos.
Lo siguiente que tenemos que hacer es eliminar las durezas y las callosidades, para lo que existen varias opciones. Una de ellas es utilizar una lima/raspador y la otra, una piedra pómez.
La lima/raspador tiene dos caras, una de acero inoxidable para raspar y otra de lima esméril para suavizar la superficie. Se puede utilizar tanto en piel seca como húmeda y tiene un precio de 3,10 euros en Mercadona.
La otra opción es la piedra pómez, una piedra de vidrio celular cuya superficie ahuyenta posibles bacterias debido a su composición. Para utilizarla hay que masajear la piel húmeda con movimientos circulares, evitando las zonas irritadas si las hubiera. La firma de supermercados la vende en temporada de verano por 2,90 euros.
Una vez tenemos la piel de los pies suave y libre de durezas debemos poner el foco en las uñas. En primer lugar debemos cortarlas y a continuación utilizar un cepillo de uñas (1,90 euros en Mercadona) para limpiarlas.
Para ello es importante sumergir éste en agua tibia hasta que las cerdas estén humedecidas y añadir entre ellas un poco de jabón, ya sea líquido o sólido. Luego bastará con frotar sobre las uñas moviendo el cepillo de un lado a otro, asegurándonos de que quedan perfectas.
Con las uñas limpias tenemos que proceder a retirar las cutículas, lo que les dará un aspecto sano y bonito. Para ello podemos utilizar un corta cutículas o unos palitos de naranjo.
El primero empuja y corta (2,10 euros); mientras los segundos (1,80 euros) son ideales para empujar la cutícula con el extremo de punta oblicua y ayudar a la decoración de las uñas. De hecho, el extremo de punta fina sirve para limpiar la parte exterior de la uña; y el de punta exfoliante elimina suavemente la piel o restos de esmalte no deseado.
Por último, con los pies perfectamente exfoliados y las uñas limpias y libres de cutículas, solo quedaría pintarlas si así lo deseas. Puedes utilizar para ello los colores neón tan de moda este verano; u optar por otros más discretos. Si no quieres llevarlas pintadas también puedes fortalecerlas con un sérum específico para ello e igualmente lucir pies perfectos todo el verano.
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