La Comisión Europea manda un serio aviso al sector del lujo al multar a Gucci, Loewe y Chloé
Bruselas refuerza su postura contra cualquier práctica que distorsione el libre mercado.
La Comisión Europea ha impuesto una multa total de más de 157 millones de euros a las casas de moda Gucci, Loewe y Chloé por prácticas anticompetitivas relacionadas con la fijación de precios de reventa. Según el organismo, las tres marcas restringieron la libertad de sus minoristas independientes en el Espacio Económico Europeo, impidiéndoles fijar sus propios precios tanto en tiendas físicas como en línea.
Una conducta, conocida como mantenimiento del precio de reventa (RPM), que infringe las normas de competencia de la Unión Europea. Con ella se limita la competencia y se elevan artificialmente los precios para los consumidores.
Gucci, Loewe y Chloé impusieron restricciones de precios
Las investigaciones comenzaron en 2023 con inspecciones sorpresa en las sedes de las firmas. Un año después se abrieron procedimientos formales. La Comisión Europea determinó que las tres empresas impusieron restricciones de precios y descuentos, además de controlar los periodos de rebajas. En algunos casos, prohibieron temporalmente las promociones.
Incluso llegaron a supervisar y corregir a los minoristas que se desviaban de los precios recomendados, con el fin de mantener la uniformidad de sus políticas comerciales y proteger sus ventas directas.
La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, declaró que la sanción “envía una señal clara al sector de la moda y más allá: no toleraremos prácticas que limiten la competencia en Europa”.
Añadió que todos los consumidores “merecen los beneficios de una competencia genuina de precios, tanto en línea como fuera de línea”. Ribera insistió en que la protección del consumidor y la competencia leal son principios que se aplican de manera universal.
Sanciones de diferente cuantía para las tres compañías
Gucci, perteneciente al grupo Kering, recibió la multa más alta, de 119,6 millones de euros. Loewe, bajo el paraguas de LVMH, fue multada con 18 millones de euros. Mientras que Chloé, propiedad de Richemont, recibió una sanción de 19,6 millones de euros.
La Comisión redujo las multas tras reconocer la plena cooperación de las empresas durante la investigación, especialmente la aportación temprana de pruebas relevantes por parte de Gucci y Loewe.
Gucci, Loewe y Chloé asumen la sanción
Las tres compañías reaccionaron públicamente al fallo. Un portavoz de Kering reconoció la resolución y explicó que “la investigación se resolvió mediante un procedimiento de cooperación, lo que permitió una conclusión más rápida del caso”. Añadió que el grupo ya había provisionado el riesgo financiero en sus cuentas del primer semestre de 2025.
Por su parte, Loewe emitió un comunicado en el que reafirmó su “compromiso firme con el cumplimiento estricto de la legislación sobre competencia”. Un portavoz de Chloé aseguró que la marca “se toma este asunto muy en serio y ha reforzado su marco de cumplimiento con medidas adicionales”, como formación obligatoria y auditorías anuales.
El aviso de la Comisión Europea al mundo del lujo
Este caso pone de manifiesto el mayor escrutinio que la industria del lujo enfrenta en Europa. No solo por cuestiones de competencia, sino también por irregularidades laborales y prácticas comerciales cuestionables detectadas en otras investigaciones recientes en Italia.
Escrutinios que afectan a firmas como Tod’s, Loro Piana, Valentino, Dior y Giorgio Armani. Con esta decisión, Bruselas refuerza su postura contra cualquier práctica que distorsione el libre mercado y perjudique a los consumidores europeos.