El príncipe Andrés extiende las sospechas de los alquileres low-cost a toda su familia
La opinión pública británica fuerza una investigación sobre cuánto pagan los miembros de la familia real por vivir en sus costosas residencias.
La reciente polémica desatada sobre el alojamiento del príncipe Andrés ha provocado una agria polémica en Reino Unido. Tanto, que el asunto ha provocado una investigación parlamentaria que amenaza con sacar a la luz los contratos de arrendamiento de otros miembros de la familia real. La sospecha de que otros familiares pueden estar pagando cantidades irrisorias por vivir en palacios se ha extendido como la pólvora entre la opinión pública.
Todo ello además aderezado con el próximo “desahucio” de Andrés Mountbatten-Windsor, de 66 años, y su exmujer Sarah Ferguson de Royal Lodge. La casa donde ha vivido Andrés desde 2003 gracias a un contrato de “arrendamiento low-cost” que el hermano de Carlos III firmó con su madre Isabel II.
Los alquileres de Andrés y otros familiares bajo sospecha
Ambos deberán abandonar la casa antes de Año Nuevo, según han revelado algunos medios británicos citando fuentes cercanas al Palacio de Buckingham. Y entre medias, el comité de cuentas públicas ha iniciado una investigación tras analizar el sorprendente informe sobre las propiedades reales elaborado por el Departamento de Bienes de la Corona.
Parece claro que el príncipe Andrés no abonaría alquiler alguno por la casa de 30 habitaciones en la que reside. En su momento pagó un millón de libras por adelantado y se hizo cargo de unas reformas que rondaban los 7,5 millones de libras.
El asunto afecta a otros miembros de la familia real
Un pacto similar al que habrían llegado su hermano Eduardo y su esposa Sofía. Estarían viviendo en su actual residencia tras pagar unos 5 millones de libras por adelantado, pero sin alquiler alguno.
En el caso del príncipe William y Kate Middleton, el informe señalaría que ambos pagarían un “alquiler de mercado” por vivir en Forest Lodge, la casa de ocho habitaciones donde se acaban de mudar junto a sus hijos.
Ahora las sospechas de alquileres irrisorios se extienden a la prima de la difunta Isabel II, la princesa Alexandra, que estaría abonando por vivir en el palacete de Richmond Park alrededor de 225 libras al mes.
